domingo, 22 de mayo de 2011

Midnight in Paris

Ante las últimas películas de Woody Allen uno siente el impulso de culpar a la productora española Mediapro de la crisis de resultados en la que se encuentra inmerso el cineasta, una productora que seguirá apadrinando a Allen, por lo menos, en un título más ambientado en Italia, y que se diría que está pagando al autor de Match Point para que nos ofrezca en cada nuevo título una copia barata de sí mismo, algo que tendría lógica de no ser por la presencia en el currículum reciente del cineasta de un título como Si la cosa funciona que, sin tener nada que ver con la filial de Globomedia, no desentona dentro de la pobreza del conjunto. Más bien, y como hemos dicho muchas veces, es el cineasta el que no parece dispuesto a dar mucho más, aunque trate de recordarnos tiempos mejores mediante referencias como la que abre Midnight in Paris: la capital francesa es fotografiada por uno de los técnicos del momento, Darius Khondji, en un sencillo prólogo sobre un montaje similar al prestado a la fotografía en blanco y negro de Gordon Willis en la inolvidable apertura de Manhattan, a saber, breves planos generales mostrando lo más representativo de la ciudad al ritmo de la orquesta de fondo, que dan paso a la voz en off de los protagonistas arrancando la historia. El director retoma en esta película también el tipo de relato fantástico/melancólico de La rosa púrpura de El Cairo, pero le haría falta bastante más para recuperarse a sí mismo, por ejemplo, la profundidad y la madurez en la definición de caracteres que tuvo en películas como las que protagonizaban Diane Keaton o Mia Farrow. En Midnight in Paris nos ofrece poco más que una exquisita ambientación artística y musical, todo es mucho más superficial, desde el dibujo de sus personajes principales hasta lo que debería ser el punto fuerte de la película, esto es, el tratamiento de la Historia artística parisina, para lo cual la recreación de los mitos del arte moderno termina siendo un manual de clichés seguido con excesiva ligereza por el realizador, salvo en honrosas excepciones, como las de los trasuntos de Ernest Hemingway (Corey Stoll) o Scott Fitzgerald (Tom Hiddleston). Por cierto, no es la primera vez que el autor de El gran Gatsby es invitado al universo de Woody Allen, ya lo hizo en la irrepetible Zelig, y es ésta otra prueba que certifica cómo Allen no sólo ha perdido la capacidad de hablarnos del individuo en sociedad, sino que tampoco es capaz de evocar épocas pretéritas con la facilidad de antaño, ni de hacer un canto a la grandeza de la sensibilidad artística de nuestros ancestros, baste comparar la tertulia de los artistas del Moulin Rouge añorando a los renacentistas con otros discursos de nostalgia espiritual y creativa mostrados por dos grandes del séptimo arte entre los cuales es difícil que volvamos a encontrar a Woody Allen: Tarkovski ante la pintura medieval en Sacrificio, Erice ante El Juicio Final de Miguel Ángel en El sol del membrillo.

Midnight in Paris - Woody Allen - 2011 [ficha técnica]

3 comentarios:

  1. Buenas Manué. Te he visto especialmente duro con la nueva peli de Allen, la cual me ha parecido muy disfrutable, incluso con todos los elementos "ligeros" que mencionas, los cuales comparto, aunque no los condenot tanto. Me ha entusiasmado la habilidad de Woody para generar ambientes y esa atmósfera tan mágica y encantadora, además de aprovechar muy bien al reparto, excepto al que hace de Buñuel.

    Hubo un detalle que me llamó la atención. Cuando van por primera vez de compras, la madre e Inez comentan una película que han visto el día anterior, la cual les ha entusiasmado. Wilson pregunta por el nombre de los personajes del film y no saben responder, se les ha olvidado. Un detalle muy curioso y autocrítico por parte de Allen, el cual creo que se identifica con esa sensación en sus propias películas.

    Seguramente no entra en lo mejor que he visto este año (ese lugar está reservado para Assayas, Eastwood o Weir), pero me parece muy recomensable y conscientemente ligera.

    Por otra parte, ¿tienes el libro de Miradas de Cine? Y si es así, ¿qué te parece? Hace poco que lo compré y la verdad es que es muy interesante. Un saludo.

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  2. Gracias por las recomendaciones de Assayas y Weir, ando un poco desconectado del cine por motivos personales y profesionales. Tal vez por eso me fastidia más ir a ver una película y que alguien como Woody Allen no dé todo lo que es capaz.

    No he visto el libro de Miradas, aunque tiene una pinta estupenda.

    Saludos.

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  3. Manué, si tienes Digital Plus, creo que hoy estrenan la versión de cinco horas y media dividida en tres capítulos o películas. Primero la ví en el cine y luego conseguí la miniserie, mucho más rica en apuntes y situaciones. Lo que no sé es si se puede poner la opción de verla en versión original, algo absolutamente necesario (como siempre), ya que hablan en más de cinco idiomas diferentes.

    Por otra parte, la de Weir no gustó demasiado al público, cosa que no me extraña porque el ritmo es poco habitual para ser una superproducción épica. De todas formas, de Weir me gusta casi todo y me parece un director extraordinario, así que no me hagas mucho caso, jeje. Un saludo.

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