sábado, 26 de enero de 2008

Lo mejor de 2007


Vayamos al grano. Estas son las películas estrenadas en 2007 en España que más me han gustado:

  1. En la ciudad de Sylvia (José Luis Guerín)
  2. Naturaleza muerta (Jia Zhang Ke)
  3. La soledad (Jaime Rosales)
  4. Offside (Fuera de juego) (Jafar Panahi)
  5. Keane (Lodge Kerrigan)
  6. Hollywoodland (Allen Coulter)
  7. Fast food nation (Richard Linklater)
  8. Cartas desde Iwo Jima (Clint Eastwood)
  9. Promesas del Este (David Cronenberg)
  10. REC (Jaume Balagueró, Paco Plaza)
Y antes de repasar las selecciones de los especialistas, comencemos por recordar que el año pasado tuvo lugar el lanzamiento de la edición española de la mítica revista Cahiers du Cinéma, con inapreciables efectos colaterales, como la proyección en filmotecas del ciclo (Des) encuadernados, el estreno en España del cine de Jia Zhang Ke en salas comerciales, o la colección de Philippe Garrel en DVD. Pero parece que este hecho también haya amplificado entre nuestros cronistas el síndrome político de los autores, que es lo que ocurre cuando se llevan las enseñanzas de André Bazin demasiado lejos. Por ello, entre las listas de los críticos hay cuatro o cinco películas que aparecen repetidamente, pero hay dos en concreto cuya constante (y previsible) presencia llama mucho nuestra atención, a saber, Inland Empire y Last Days. Lo discutible no son las alabanzas hacia estas películas de David Lynch y Gus Van Sant (confieso que con ninguna de las dos quedé decepcionado), sino la sensación que uno tiene de que las últimas películas de ambos directores tenían que figurar en la lista al margen de su interés, sólo por el hecho de ser fieles a un determinado estilo, por ser "películas de sus autores". Muchos que veían la paja en el ojo ajeno preguntándose, por ejemplo, por qué gustó tanto a los franceses La mala educación, han empezado a no ver la viga en el propio. Así, si el año pasado publicaciones como Rockdelux nos daban un respiro entre tanto pensamiento único, este año muchas de ellas también han sucumbido al cahierismo.

Véamos, ahora sí, lo que han dicho los críticos. Empecemos, por alusiones, por la lista de Cahiers du Cinéma (España):
  1. Inland Empire (David Lynch)
  2. Naturaleza muerta (Jia Zhang Ke)
  3. Last Days (Gus Van Sant)
  4. Death Proof (Quentin Tarantino)
  5. Cartas desde Iwo Jima (Clint Eastwood)
  6. Zodiac (David Fincher)
  7. El romance de Astrea y Celadon (Eric Rohmer)
  8. Lady Chatterley (Pascale Ferran)
  9. En la ciudad de Sylvia (José Luis Guerín)
  10. Promesas del Este (David Cronenberg)
  11. María Antonieta (Sofia Coppola)
  12. Banderas de nuestros padres (Clint Eastwood)
  13. El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford (Andrew Dominik)
  14. El bosque del luto (Naomi Kawase)
  15. El libro negro (Paul Verhoeven)
  16. Redacted (Brian De Palma)
  17. La hamaca paraguaya (Paz Encina)
  18. Election 2 (Johnny To)
  19. Belle toujours (Manoel de Oliveira)
  20. La soledad (Jaime Rosales)
Sigamos con su hermana mayor. La edición internacional de Cahiers du Cinéma encabeza su lista (cómo no) con Gus Van Sant:
  1. Paranoid Park1 (Gus Van Sant)
  2. Death Proof (Quentin Tarantino)
    Inland Empire (David Lynch)
    Naturaleza muerta (Jia Zhang Ke)
  3. La France1 (Serge Bozon)
    Zodiac (David Fincher)
  4. El romance de Astrea y Celadon (Eric Rohmer)
    Honor de caballería (Albert Serra)
    Avant que j'oublie1 (Jacques Nolot)
  5. I Don't Want to Sleep Alone1 (Ming-liang Tsai)
    Ne touchez pas la hache1 (Jacques Rivette)
    Syndromes and a Century1 (Apichatpong Weerasethakul)
Sigamos en el extranjero. Esto es lo que dice Sight & Sound:
  1. 4 meses, 3 semanas, 2 días1 (Cristian Mungiu)
  2. Inland Empire (David Lynch)
  3. Zodiac (David Fincher)
  4. I'm Not There1 (Todd Haynes)
    La vida de los otros (Florian Henckel von Donnersmarck)
  5. Stellet licht1 (Carlos Reygadas)
  6. El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford (Andrew Dominik)
    Syndromes and a Century1 (Apichatpong Weerasethakul)
    No Country for Old Men1 (Ethan Coen, Joel Coen)
    Promesas del Este (David Cronenberg)
Volviendo a nuestro país, Fotogramas retoma su antigua costumbre de separar en dos listas el producto patrio y el importado: Sigamos con Miradas de cine:
  1. Zodiac (David Fincher)
  2. Promesas del Este (David Cronenberg)
  3. Inland Empire (David Lynch)
  4. Naturaleza muerta (Jia Zhang Ke)
  5. Cartas desde Iwo Jima (Clint Eastwood)
  6. Death Proof (Quentin Tarantino)
  7. The host (Joon-ho Bong)
  8. Last Days (Gus Van Sant)
  9. La vida de los otros (Florian Henckel von Donnersmarck)
  10. Banderas de nuestros padres (Clint Eastwood)
  11. REC (Jaume Balagueró, Paco Plaza)
  12. El libro negro (Paul Verhoeven)
Y, por último, Rockdelux:
  1. Last Days (Gus Van Sant)
  2. Naturaleza muerta (Jia Zhang Ke)
  3. Promesas del Este (David Cronenberg)
  4. Death Proof (Quentin Tarantino)
  5. Zodiac (David Fincher)
  6. Inland Empire (David Lynch)
  7. The host (Joon-ho Bong)
  8. Tristram Shandy: A Cock and Bull Story (Michael Winterbottom)
  9. El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford (Andrew Dominik)
  10. Ratatouille (Brad Bird)
1 No se estrenó en España en 2007.
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jueves, 3 de enero de 2008

Deseo, peligro

El erotismo de Deseo, peligro ha hecho que sea calificado como NC-17 en Estados Unidos, una etiqueta tan temida entre las productoras americanas como apoyada por la sociedad más puritana. Imaginamos que el contenido del film fue lo que llevó a capitales estadounidenses como Focus Features o River Road Entertainment a coproducir la historia con otras alianzas en Oriente. Como resultado, la historia fue importada de nuevo a América y catalogada para adultos, pero los americanos han acudido en masa a comprobar cómo de pervertidos son los orientales. Lo paradójico es que en lugares como Hong Kong o Taiwán, donde se registraron sus imágenes, el sexo filmado no sólo está mal visto: está prohibido. Al margen de esta curiosidad, digamos que Ang Lee sólo es uno de tantos casos de directores extranjeros que vuelven a sus países para hacer un cine menos políticamente correcto, pero hay un ejemplo concreto que es extremadamente similar. Paul Verhoeven narró hace muy poco otra historia, El libro negro, situada también en la ocupación de su país durante la segunda guerra mundial, donde una joven que ingresa en las filas de la resistencia termina sintiéndose atraída por uno de los enemigos a los que pretendía eliminar. Aunque el desenlace de ambas historias sea muy diferente, en ambos films encontramos similitudes mucho menos genéricas, como el hecho de que ambas heroínas se preparen en las artes sexuales antes de iniciar su trabajo, o la estructura de flash back con la que se plantean los relatos. Por todo ello, y por más que entre las trayectorias de Lee y Verhoeven haya escasas similitudes, no se puede negar que ambos films darían para un interesantísimo estudio donde analizar cómo se transforma la escritura de un director europeo y otro asiático bajo la influencia americana, qué características aportan estos al cine de su país adoptivo y cómo utiliza cada uno la experiencia adquirida cuando vuelven a casa. Éste último aspecto sería fundamental para explicar por qué El libro negro fue un film fallido y Deseo, peligro resulta mucho más coherente y regular.

Por algún motivo, Verhoeven no tuvo el peso suficiente para apropiarse plenamente de un proyecto que sólo se admiraba a ratos, mientras que Lee parece ser el único autor de su película. En ella vemos cómo demuestra una experiencia a la hora de lidiar con grandes presupuestos que lo sitúa por encima de la mayoría de sus compatriotas. También vemos que muchos directores americanos se hubieran movido en una obra de tal magnitud poniendo el relato al servicio de su presupuesto y no al revés. Lee no es un escaparatista gratuito, por lo que ninguna de las cuidadas panorámicas en Hong Kong o Shangai que vemos en su película tienen un sentido virtuoso, y siempre son necesarias para poner en escena a sus personajes. No en vano los mejores momentos de Deseo, peligro los encontramos cuando se filma a los personajes principales en pequeñas estancias y sin necesidad de grandes escenarios ni atrezzos (de hecho, uno de los planos más significativos y emotivos del film consta sólo de una cama a oscuras y con apenas una sábana), sin duda, una manera acertadísima de acercarse a una historia de muy difícil exposición, ya que la joven Wong Chia Chi (Wei Tang) siente una atracción puramente carnal por un hombre (Tony Leung) que podía describirse como alguien muy despreciable, al que termina entregando todo después de que éste le regale un enorme diamante (las escenas previas de cama están encaminadas a subrayar hasta la saturación que la relación de los protagonistas es puramente sexual). El materialismo de la relación es tal que Ang Lee podría ganarse la enemistad de numerosos sectores del pueblo asiático, no sólo la de un público poco dado a aceptar historias cuya protagonista disfruta de la sexualidad sin tapujos, sino también de la de esos nuevos autores chinos dedicados a denunciar los males de un capitalismo cuya superficialidad está destruyendo una espiritualidad milenaria (compárese si no el discurso del film con el de Jia Zhang Ke en Naturaleza muerta). Por ello no debemos detenernos en admirar su elevado coste de producción o en alabar su impecable factura técnica, ya que, como ya hiciera en Brokeback Mountain, Ang Lee nos ofrece con Deseo, peligro un film bastante más original y a contracorriente de lo que pueda parecer.

'Se, jie' - Ang Lee - 2007 [ficha técnica]
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