jueves, 16 de abril de 2009

Un cuento de Navidad

Hace dos años Arnaud Desplechin era un completo desconocido para muchos de nosotros cuando su película Rois et reine fue incluída dentro del programa (Des) Encuadernados en filmotecas de toda España. Entonces, yo manifesté mi contrariedad al conocer al cineasta francés dentro de un ciclo que trataba de rescatar para el espectador español un cine prohibido por su radicalidad en las formas o su incorrección en el fondo. El cine que Desplechin llevaba a cabo en Rois et reine le definía como un creador nervioso en las labores de producción, pero nunca un radical a la altura de Jia Zhangke, Víctor Erice o Aleksandr Sokurov. Si se me permite el término, Desplechin era un director prescindible, al menos en comparación con unos compañeros de cartel cuyas ausencias en nuestro país eran mucho más graves (algunos como Pedro Costa o el matrimonio Straub siguen ausentes en nuestras salas comerciales), o con unos compatriotas que no por disfrutar de una distribución más sana resultaban menos renovadores en lo cinematográfico o menos activos políticamente (uno de los ejemplos que citaba entonces era Laurent Cantet, quien ha vuelto a demostrar las virtudes de su obra en su nada despreciable La clase).

En Un cuento de Navidad, su primer estreno "oficial" en España, Desplechin nos ofrece más de lo mismo: cine francés estándar, repleto de diálogos y citas literarias, pero sin la frescura que muchos quieren ver en el cine del director. Lo único mínimamente diferente en sus películas es un superficial tratamiento de montaje y realización, presente en Un cuento de Navidad desde su primera secuencia, cuando Abel (Jean-Paul Roussillon) es filmado sin demasiado sentido desde múltiples ángulos mientras oficia el funeral de su hijo. Abel será el patriarca de una familia en la que absolutamente todos sus integrantes padecen una grave excentricidad, acaso infectados por el carácter nervioso del cineasta francés. En Un cuento de Navidad todo resulta histriónico y llevado con excesiva ligereza, de manera que resulta difícil emocionarse o identificarse con los personajes. Una lástima, ya que la historia podía haber dado para mucho más: no en vano, hay quien ha querido ver a Bergman en su génesis.

'Un conte de Noël' - Arnaud Desplechin - 2008 [ficha técnica]

No hay comentarios:

Publicar un comentario