miércoles, 11 de febrero de 2009

El curioso caso de Benjamin Button

Los ciento cuarenta minutos que dura esta adaptación a cargo de David Fincher del relato homónimo de Scott Fitzgerald son más que suficientes para leer dos o tres veces el cuento original, una historia a la que Eric Roth, aparte de haberle añadido la grandilocuencia propia del guionista de Forrest Gump o El buen pastor, le ha substraído el carácter kafkiano original, un tono procedente no tanto de lo absurdo en la naturaleza de su protagonista como de la manera en la que los demás personajes del cuento se relacionaban con éste: al igual que el Gregorio Samsa de La metamorfosis, el Benjamin Button de Scott Fitzgerald era despreciado por toda su familia, primero su padre, después su mujer y finalmente su hijo, ya que ninguno soportaba que la apariencia y aptitud de Benjamin no estuvieran en sincronía con las de la gente normal. Al contrario, el personaje encarnado por Brad Pitt (gracias al ejército de maquilladores y técnicos de efectos especiales que lo han hecho posible) lleva una vida social, dentro de lo que cabe, mucho más placentera, encontrando antes o después un sentimiento mutuo de afecto para con todos los que le rodean. Esto puede verse como un inevitable edulcoramiento made in Hollywood (el estudio no podía arriesgar: la cinta ha costado ciento cincuenta millones de dolares, gastos de distribución aparte), aunque también tiene una connotación positiva, ya que Fincher, liberado de discursos coyunturales (retrato de la sociedad de una época, crítica a ciertas instituciones, etc.), consigue una lectura, si cabe, más interesante: pese a sus irregularidades, El curioso caso de Benjamin Button es un terrible drama sobre el ciclo vital del ser humano, que nos habla tanto de lo hermosa que es su primera etapa como de lo triste que es su tramo final, y constata que esto es así no por la abundancia o carencia de belleza o plenitud físicas, sino porque el individuo vive con pasión unos primeros años en los que todo cuanto le rodea está por descubrir, pero también lamenta en sus últimos días que no pueda parar el curso del tiempo.

El hecho de que la película sea un film de los llamados "de productor" en el que David Fincher, no sin cierta sumisión, parece haber desaparecido juega también muy a su favor. Autor de una serie de obras de culto (no por ello menos discutibles) como Alien³, Seven, El club de la lucha o Zodiac, Fincher hasta ahora siempre había querido demostrar su propia personalidad en sus películas, pero nunca había hecho gala del abrumador sentido de la fantasía que demuestra aquí. El arranque del relato, con la historia de un melancólico relojero que se retira tras construir un reloj que cuenta el tiempo hacia atrás, parece pensado como punto de partida para un film de Tim Burton, si bien es una suerte que el guión de Eric Roth no se haya convertido en otro producto aburguesado y frío del autor de Sweeney Todd. Fincher demuestra mucho más esfuerzo en hacer prevalecer la iluminación y la puesta en escena por encima de efectos, cromas y maquetas, siendo capaz así de dar credibilidad a una historia que empieza como una ensoñación para ir resultando, poco a poco, cada vez más real, gracias a una correción formal en la que el film encuentra una suerte de perfección. De hecho en contra de la película sólo podemos encontrar una estructura en la que parecen distinguirse, sin quererlo, varios "episodios", quebrando así la entereza del conjunto, si bien ello no significa que cada uno de esos episodios por separado no constituya un mini-relato que encuentra justificación en sí mismo: hay decenas de ejemplos, pero podemos recordar la emotiva historia del affair de Button con la madura Elizabeth Abbott (Tilda Swinton); la parte en la que el protagonista toma parte en la Segunda Guerra Mundial, con el climax final del ataque al submarino alemán; la secuencia en la que Button explica como, fruto de un "efecto mariposa", Daisy (Cate Blanchett) es atropellada por un taxista, tras lo cual tiene que abandonar la danza (su gran pasión) para siempre, o el segmento final en el que Daisy se hace cargo de Benjamin, cuya mezcla de niñez y demencia senil es aterradora (significativamente, este desapasionado tramo ya no es narrado con el optimismo del protagonista, sino desde la agonía de una octogenaria Daisy que yace en la cama de un hospital).

'The Curious Case of Benjamin Button' - David Fincher - 2008 [ficha técnica]

7 comentarios:

  1. vaya desilusion me lleve, fincher era uno de mis directores fetiches, el trailer ya pintaba mal, pero las casi 3 insoportables horas del film , me lo corroboraron.
    alargar una historia (bastante floja por cierto) que solo daba para un corto, hasta las casi 3 horas es una pasada.
    solo me gusto (bastante , eso si)el prologo, la historia de amor de rusia y lo del efecto mariposa, muy por encima en cuanto a narracion y ritmo del resto de la pelicula.
    vaya añito que llevo, este año que a priori contaba con el estreno de peliculas de grandes realizadores, y ya llevo 4 de 4 (pufos claro), esta , la duda, el luchador y mi nombre es harvey milk, haber que tal san mendes y danny boyle.

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  2. Pues esta vez no hemos coincidido, a mí si que me ha gustado bastante esta y muy poco las anteriores de Fincher. En cuanto al resto de pelis, comentaré algo si las veo.

    Un saludo.

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  3. Yo también tengo miedo a ver la de Danny Boyle y demás pelis.... pero si me enganchan como esta, iré tranquilo.

    Coincido con lo que explica Manué. La peli empieza como un CUENTO: mucha ensonación, cierta distancia con los personajes,... pero la cosa va madurando hasta convertirse en un drama-historia de amor de categoría. Ms. Blanchett está perfecta, con esa presencia que pocas actrices tienen. Mr. Pitt creo que está muy correcto. La historia va subiendo en emoción, atisbándose un futuro desasosegante para los dos. Ver como Button siempre está deshubicado en la vida, salvo (con lógica) en la mediana edad (40-50 años, o debería decir 50-40), donde disfruta plenamente de su chica y de la vida.

    Por supuesto que le vi defectos: demasiado metraje para una historia que daba juego, pero creo que en DVD se tiene que hacer eterna. Algunas escenas de amor caían en el anuncio de Ray-Ban o de Veleros Para Todos.

    En resumen: 1. Una de las mejores películas "oscarizables" que veo en años. 2. Pon a Kate Blanchett y como mínimo te sale una peli decente 3. Si Brad Pitt no es el demonio, le falta poco: cada año está más buenorro el jodido. Menos mal que no es amigo de nuestras novias-mujeres-madres-hijas.

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  4. Gracias por tu comentario, Jon. Como dices, más o menos coincidimos, aunque Kate Blanchett a mí no me impactó como a ti.

    Un saludo.

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  5. a mi no me gustaron ninguno de los dos, brad pitt tiene mejores interpretaciones, el club de la lucha, doce monos (aunque un poco sobreactuado), el asesinano de jesse james por el cobarde bob ford (la mejor para mi), y tiene un papel muy divertido en quemar despues de leer.

    manue , como ya te he dicho me sorprende que te gusten las dos unicas peliculas de encargo de mis dos directores favoritos ( o por lo menos dos de ellos) , fincher y aronofsky, no te gustan sus anteriores pelis , pero si estas dos que parece que las han filmado robert zemeckis y ron howard,ahora es cuando ensalzas la labor de estos directores ¿no?, te estas aviejando, cada vez me recuerdas mas a mendez leite.

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  6. se me olvidaba, dejaros de moñadas, hay que ver las pelis de san mendes y danny boyle, lo unico fresco , arriesgado e interesante que hay en la cartelera.

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  7. Jose Carlos, gracias por tus comentarios, aunque no recuerdo haber disentido con tantas cosas en tan poco espacio.

    Para empezar, que una película arriesgue no es garantía de nada. La película de Mendes tiene momentos "modernos" que no me gustan nada, me recuerdan al plano de la bolsa de plástico de American Beauty. Si esa película se salva es porque su director realiza un tipo de cine que otros como Douglas Sirk pusieron de moda hace cincuenta años.

    En cualquier caso, la de Danny Boyle no tiene absolutamente nada de innovación, de riesgo ni de frescura. Es una historia con algo de tirón al principio que se va convirtiendo poco a poco en un anuncio de perfume.

    No sé en qué te basas para decir que Benjamin Button es un encargo y Seven, La habitación del pánico o Zodiac no lo son. Todas tiene holgados presupuestos y repartos estelares, no creo que Fincher haya rodado todas esas películas con plena libertad creativa. De todas formas, si es así, entonces me gusta más Fincher cuando no se nota su estilo, y no quiero decir con ello que sus películas anteriores no me gusten nada (no sé qué piensa Méndez-Leite de esto).

    ¿Rodada por Robert Zemeckis? creo que confundes el argumento de las películas (el guión de ésta es del autor de Forrest Gump) con la manera de rodarlas. Es lo que te pasa con El luchador ¿donde ves ahí a Ron Howard? ¿es porque el argumento te recuerda a Cinderella Man? ¿de verdad has visto la misma película que yo? A mí el estilo de Aronofsky en El luchador me recuerda más a Gus Van Sant, Cristian Mungiu o Lodge Kerrigan, directores cuyo riesgo está, por cierto, comunmente reconocido.

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